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La obra de Pía Camil, una gran tela confeccionada con camisetas revendidas y recompradas tras circular por extensas redes de mercados piratas, sale a la calle como una procesión gozosa y abierta, a la que cualquiera puede unirse. La caminata, que se dirige hacia el Palacio de San Francisco, será acompañada por un grupo de cumbia y por quienes deseen seguir el ritmo desde dentro o junto a la tela, haciendo sonar cacerolas, palos y otros objetos, en una vibración colectiva que evoca los cacerolazos de los estallidos sociales latinoamericanos.

Tallerista: Pía Camil